Estructuración de Deuda

Estructuración de Deuda

Mejora las condiciones de financiamiento para Proyectos con Fuente de Pago Propia (PFP)

Una de nuestras especialidades es asesorar y acompañar a los estados y municipios del país a conseguir fuentes de financiamiento (deuda) para realizar Proyectos con Fuente de Pago Propia (PFP) en las mejores condiciones y términos posibles, esto es, a la menor tasa y al mayor plazo posible. Tomando en cuenta la inversión pública productiva que se planea utilizar para conseguir el financiamiento, también apoyamos a los gobiernos estatales y municipales a realizar el proceso de subasta pública para licitación, que desde abril de 2016, debe realizarse a las fuentes de financiamiento según la nueva Ley de Disciplina Financiera (LDF).

 

Ley de Disciplina
Financiera

En ERI estamos especializados en la aplicación de la Ley de Disciplina Financiera, publicada el 27 de abril de 2016. Esta ley es el nuevo marco legal para la contratación de pasivos en la República Mexicana cuyo objetivo principal es el de establecer criterios generales para el fortalecimiento de la responsabilidad hacendaria y financiera de las entidades federativas y los municipios.

 

Proyectos con Fuente de Pago Propia

El tipo de financiamiento que puede conseguirse para un PFP puede utilizarse para casi cualquier proyecto de infraestructura pública como la construcción de carreteras, aeropuertos, energía, plantas de tratamiento de agua, hospitales, etc. El proyecto puede realizarse en cualquier modalidad, ya sea una APPS (Asociaciones Público-Privadas) o una PPS (Proyecto de Prestación de Servicios).

 

Proceso de Estructuración de una Deuda y Calificación

El primer paso para estructurar una deuda es realizar una proyección estadística en la que analizamos de manera distinta cada fuente de ingresos, utilizando modelos matemáticos y financieros que son especialmente diseñados por ERI para cada situación en específico.  Lo más común es que los ingresos del estado o municipio provengan de las participaciones federales, pero también pueden conseguirse de otros fondos como el FAFEF, el FEIEF u otros recursos como el Impuesto sobre Nómina (ISN).

Tomando en cuenta el financiamiento público integral del estado (otras deudas o financiamientos a corto, mediano y largo plazo) realizamos entonces una proyección estadística para asegurar que efectivamente se vayan a tener los recursos suficientes para cubrir el servicio de la deuda (capital más intereses). Sin duda, el resultado que se espera es que exista una brecha amplia entre los ingresos y el servicio de la deuda, ya que eso muestra una alta probabilidad de pago y por ende mejora la calificación del estado o municipio como sujeto de financiamiento. Sin embargo, no necesariamente es lo mejor, ya que es probable que se esté destinando un porcentaje demasiado alto de recursos para el pago del pasivo, situación que se evita, justamente, haciendo una proyección financiera adecuada y a la medida.

Una vez que se ha logrado la combinación exacta para un financiamiento que mantenga el mejor balance entre los ingresos y el servicio de la deuda, en ERI buscamos obtener una tercera variable que brindará aún mejores condiciones de financiamiento: la calificación triple a A (AAA) por parte de agencias calificadoras  como Moody’s, Standard and Poor’s, Fitch, HR Ratings, etc. Éstas toman en cuenta (califican) a los tres participantes en la estructuración de una deuda: el estado o municipio, el organismo y la deuda en sí. Una buena calificación significa que la deuda ha sido estructurada para  utilizar eficientemente los ingresos, lo que redunda en obtener tasas más bajas, tanto en el crédito presente como en los futuros. La modelación financiera especializada que realizamos en ERI para la estructuración de deuda ha logrado que la mayoría de los financiamientos que hemos ayudado a nuestros clientes a contratar han obtenido una calificación AAA.

 

Fuentes de
Financiamiento

En ERI ya estamos listos para buscar y generar el proceso de subasta para la licitación de fuentes de financiamiento de acuerdo a la Ley de Disciplina Financiera. Existen dos grandes segmentos de dónde se pueden obtener fuentes de financiamiento: el bancario, a través de la banca privada y de desarrollo, y el bursátil, a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Mientras que en la banca privada los recursos se obtienen de los ahorradores, en el bursátil el dinero pertenece al público inversionista, que llega a la Bolsa principalmente a través de las Afores que tienen mucho dinero y necesitan invertir los recursos de los trabajadores para obtener recursos para pagar pensiones. También se pueden obtener recursos a través de los fondos de inversión, que es el dinero de particulares invertido a través de casas de bolsa.

 



 

Subastas Bancarias

 

En ERI hemos desarrollado herramientas para llevar a cabo la valuación de las subastas bancarias conforme a la Ley de Disciplina Financiera que cumplen con todos los requisitos de la regulación. Estas herramientas le permitirán a los estados y municipios tomar las mejores decisiones de financiamiento conforme a la normativa aplicable.
Los resultados de nuestras calculadoras han sido presentados a la UCEF (Unidad de Coordinación con Entidades Federativas) de la SHCP en diversas operaciones.

 

Gestión con Agencias
Calificadoras

De acuerdo al Banco de México, las agencias calificadoras (Rating Agencies) son instituciones especializadas en la evaluación del riesgo de crédito de valores emitidos por instituciones financieras, empresas y gobiernos. La calificación crediticia que otorgan analiza, básicamente, la capacidad financiera del emisor para cumplir con sus obligaciones y por lo tanto contribuyen a mitigar una parte importante de los costos que enfrentarían los inversionistas sí tuvieran que analizar por su cuenta, los riesgos de crédito en cada una de sus inversiones potenciales.

Empresas como Moody’s, Standard and Poor’s, HR Ratings o Fitch, son quienes califican qué tan adecuada es la combinación entre ingresos, tipo de financiamiento y servicios de la deuda, tanto para adquirir el pasivo como para finiquitarlo. La escala de calificación varía de acuerdo a los diferentes tipos de instrumentos financieros. En términos generales, los bonos de largo plazo reciben calificaciones que van desde AAA (Standard & Poor’s y Fitch), Aaa (Moody’s) y HR AAA (HR Ratings), hasta C (Moody’s), HR D (HR Ratings) y D (Standard & Poor’s y Fitch). Las calificaciones AAA, HR AAA y Aaa indican que la capacidad de pago del emisor es extremadamente fuerte. Por el contrario, C, D y HR D son calificaciones asignadas a valores de muy alto riesgo y para los cuales, en muchos casos, el valor de la emisión no supera al valor de recuperación en una situación de liquidación o suspensión de pagos.

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